“P
A S I O N E S ” Rosa Montero
Rosa Montero ha unido
periodismo y literatura. El resultado de fusionar la curiosidad natural del
reportero con el acercamiento que supone para el escritor meterse en la piel
del personaje se llama Pasiones (Aguilar), una descripción de 18 historias de amor que
de alguna manera han cambiado la historia. Pasiones e Historias de mujeres, su trabajo anterior, suponen el mismo tipo de
acercamiento "a lo biográfico, lo histórico, el ensayo y la ficción",
aseguró ayer la autora en la presentación de la obra. Los 18 idilios recogidos
en Pasiones fueron publicados por El País Semanal y revisados por la periodista
para su edición. La esencia de la pasión, en palabras de la escritora, es la
enajenación que produce: "La pasión es uno de los sueños del ser humano.
Es algo que enciende el mundo de colores, pero acaba convirtiéndose en una
enfermedad". Para Rosa Montero, pasión es sinónimo de locura, y en
Pasiones la hay para todos los gustos. Como ejemplo citó el caso de Rimbaud y
Verlaine, que se instalaron en el daño mutuo; la peculiar historia de Lewis
Carrol -"un pedófilo terrible"-, que se negó a reconocer su amor por
Alice Liddel, o el "feliz" matrimonio de Stevenson y Fanny
Vandegrift.
La
pasión no es más que un invento”
La periodista acaba de publicar un libro sobre el amor, en el que se dedica a contar 18 historias, casi todas con cuotas de tragedia, de otras tantas parejas históricas enrolladas en amores famosos.“La pasión es el nombre genérico que se le da a un gran conjunto de equívocos”, afirma. |